El cine es un arte que puede disfrutarse en muchos idiomas. Hay
quienes prefieren el cine en version original, o "Cine en V.O."
como se lo conoce de forma abreviada, porque sienten que, de esa
manera, pueden tener una experiencia inmersiva más completa y pura
tanto en el cine como en el idioma del país de origen de la
película.
No obstante, hay quienes prefieren el cine que
ha sido doblado al idioma que ellos hablan porque consideran que lo
mejor, para ellos y para el cine en general, es que el film que están
visionando debe, si o si, estar en el idioma de quienes van a ver esa
película en el cine.
En caso contrario prefieren o ver
otra cinta, aunque la que han ido a visionar tenga críticas muy
positivas y pertenezca a un género cinematográfico por el cual
ellos, en particular los caballeros en algunos géneros
cinematográficos tan populares entre ellos como lo es el género de
acción, sienten una especial adoración... o directamente no ir al
cine y esperar a que aparezca en las pantallas de sus televisores un
anuncio promocionando el estreno de dicha cinta en la cadena de
televisión que normalmente suelen ver,
Hay es donde se
encuentra el dilema. Por un lado está el hecho de que, con una
película en V.O. tienes la opción de aprender de una forma práctica
y amena un idioma extranjero mientras disfrutas de lo que,
posiblemente sea una cinta que, a futuro, puede llegar a convertirse
en lo que en el cine se considera "una obra de culto"...como
lo son "The Rocky Horror Picture Show", un musical de 1975
que se encuentra escrita en inglés, "Hausu", un film de
terror algo delirante del año 1977 cuyo guión está escrito en
japonés o, sin ir más lejos "Amanece Que No Es Poco", una
especie de comedia de 1989 escrita en idioma español y que sólo
puede tener una clasificación: "obra de José Luis Cuerda".
Por
otro lado tenemos una cuestión tan simple como es esta afirmación:
A no todo el mundo le gusta aprender idiomas y, por lo tanto a no
todo el mundo le agrada la idea de esforzarse en entender unos
diálogos que se encuentran en un idioma que nunca se han planteado
aprender.
Quizás esa sea una forma un poco agradable, e
incluso educada pese a su simpleza, de decir en voz alta lo que
muchos piensan: "Si en la escuela nunca me gustó aprender un
idioma que no es el mío ¿a santo de qué o como porqué motivo
necesito ir al cine para ver un film que está escrito en un idioma
que ni hablo ni me interesa aprender a hablar?"
Como
suele decirse "en la variedad está el gusto" y el caso del
cine no es ninguna excepción. No hay nadie que pueda decir que las
voces son importantes para apreciar una buena obra, como tampoco hay
quienes puedan decir lo contrario. Sólo importa la historia que se
está contando.
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